Mi mamá quería saber cómo se sentía ser follada en la cara, así que decidió mirar algunos videos de sexo facial en Internet. Le gustaba tanto ver a las zorras siendo folladas en la cara que arrastró a mi padre inmediatamente después de que él regresó de la oficina y lo obligó a follarle la cara. Mi papá le folló la cara con tanta fuerza y profundidad que ella se atragantó con su polla dura. Mi mamá terminó comiendo el semen de mi papá hasta satisfacer sus ansias de ser follada en la cara.